Ante todo, ¡feliz día de la madre!
Y en especial a la mía, la que todos los días me aguanta. A la que siempre enfado y siempre me perdona.
No sé como lo hace, supongo que vendrá incluido en eso de ser madre, pero tiene el don de hacer que me sienta a gusto conmigo misma, me ayuda en todo, lo da todo por mí, aunque yo no siempre lo merezca. Pero creo que eso es lo que hacen las madres: dar sin esperar nada a cambio. Son muy altruistas. Cuando voy por la calle, casi siempre me dicen: "¡cada día te pareces más a tu madre!" y eso me hace sentirme orgullosa de mí misma.
Mi madre es la persona que mejor me conoce en este mundo. Cuando vuelvo del colegio, sabe si alguien se ha metido conmigo, o he sacado malas notas; o por el contrario, si ese día ha ido todo bien. Mi padre y ella son las personas más importantes para mí.
Y aunque no se lo diga muy a menudo, la quiero mucho, muchísimo. Gracias por todo.
