Desde mi punto de vista, las leyendas sirven para hacernos creer en algo.
En mi caso, ya puede haberlo certificado la Nasa, el Papa o quien sea, que yo hasta que no lo vea o no sepa a ciencia cierta que es verdad, no me lo creo.
Os quiero poner el ejemplo del viaje a la la Luna. Sí, Neil Amstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins pueden decir que fueron a la Luna, pero, ¿y si fuese solo un montaje? Un panel con unas estrellas y un suelo de roca pueden pasar perfectamente por ese escenario.
Después está lo de las historias de terror, leyendas de la calle, etc.
Existe una muy conocida en mi ciudad, Torrelavega (Cantabria) sobre una casa que está en lo alto de una colina a la que la llaman la casa de Las Tres Cruces. Dicen (repito, DICEN) que esa casa está encantada o algo por el estilo ya que hace muchos años, en una carretera que hay cerca hubo un accidente de autobús y tres niñas subieron a pedir ayuda a la casa, sabiendo que circulaba el rumor de que ahí vivía un hombre mayor que estaba loco, aún así fueron. El anciano les abrió y les invitó a usar su teléfono. Al ver que las líneas estaban cortadas, supieron que la hospitalidad del hombre era mentira y este las mató y clavó tres cruces blancas en su honor. Cierto es que hay varias teorías sobre este hecho, como también la matanza de tres brujas.
Conozco otra, que supongo que muchos de vosotros sabréis y se trata de la famosa leyenda de La niña de la curva. Dice así:
Un día, un hombre volvía cansado del trabajo ansiando ver a sus hijas y su mujer y encontró en medio de la carretera a una joven con un largo vestido blanco destrozado. La invitó a subir y estuvieron hablando por el camino. De repente, la mujer le dijo que fuese más despacio y entonces el hombre se dio cuenta de que si no fuese por la joven, estaría muerto ya que había una curva muy peligrosa. Entonces él se lo agradeció y ella dijo: No lo hagas, es mi misión. En esta curva me maté yo hace 25 años, una noche como esta. Y entonces desapareció.
Y también tenemos el caso de los ovnis. Hay gente que asegura haberlos visto, y, ¿por qué no? Al igual que las investigaciones que dicen que hay planetas como la Tierra y gente que la habita. Quiero decir, si nosotros existimos, ¿por qué es tan sorprendente la idea de que ellos también?
Yo no sé si creer esto o no, pero lo que sí sé es que aunque quizá no sea cierto ( o igual sí) les tengo, más que miedo, respeto a estas historias. Mucho respeto, porque, quién sabe si son verdad o no.
Y, vosotros, ¿creéis en estas cosas? ¿Sabéis algún modo de saber si son ciertas o no? ¿Os dan miedo? ¿Respeto?
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