Supongo que no he estado todo lo pendiente que debería de estar del blog, pero las clases y los exámenes me lo impedían, así que, el post de hoy le voy a dedicar al último día de clase, al igual que mi primer post.
El jueves fue el último día lectivo. Lo irónico es que no lo parecía, porque no hemos hecho nada típico de un último día de clase. Ni una despedida, ni una fiesta, nada. Pero qué más, da, ¡que es verano!
En cuanto a las notas, pues...*redoble de tambores*... ¡todavía no las he visto, no!
Os habéis quedado con la intriga, lo sé.
Así que, ya que estamos, vamos a hacer suposiciones:
-Creo que en matemáticas he sacado un 7 o un 8. Si es verdad que este año lo he llevado mejor, he ido más relajada y me han salido mejor los exámenes.
-Lengua no ha ido todo lo bien que esperaba, es cierto que he aprobado pero no con la nota que quisiese. Puede parecer que no, pero, ¡es un pelín difícil!
-La geografía no me gusta. No. Pero qué le vamos a hacer.
-Idiomas. Esto sí, esto sí. Aquí sí que he sacado buena nota fijo. Con un 8 en inglés y un 9 en francés, me conformo.
Y no os voy a seguir aburriendo con mis notas. Vamos a otro tema. ¡Que ayer me he ido a "canoear"!
Por si no ha quedado lo suficientemente claro, la palabra me la he inventado yo.
¡Qué bien lo he pasado! ¡Y qué fría estaba el agua! Al principio iba un poco asustada (un poco demasiado, lo admito), pero luego al subir a la canoa se me pasó todo. Lógicamente hoy me he levantado con un inaguantable dolor de cuello, espalda, cabeza y bueno, el cuerpo en general, pero, ¡que me quiten lo bailao'!
Y venga, ¡que ya empieza el veranito! Y hace muy bueno, así que a ir mucho a la playa, y yo más, que estoy tan blanca que parezco un vampiro, ¡necesito ponerme morena ya!
A todos los que estéis leyendo esto, disfrutad mucho y no hagáis mucho el vaguete, que si no, ya sabéis lo que pasa.
«¿A un día de verano compararte?»
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